Después de un 2008, donde IDW había sorprendido a todos con Welcome to Lovecraft, la expectativa por Head Games era palpable. Joe Hill y Gabriel Rodríguez no defraudaron y hasta podría atreverme a decir que han cimentado una era de suspenso e insanía para IDW que hace rato merece la atención debida. Hill termina este segundo capítulo siendo capaz de mantener la intriga episodio a episodio, sin que la historia termine de cerrarse. Lo cual es genial, pues cada giro esconde otro secreto sobre esta locura en Lovecraft. Por otro lado, Rodríguez sigue siendo un maestro en el manejo de sus viñetas. Muchas de ellas sin diálogo alguno, tienen una expresividad única debido a un magistral trabajo de los detalles.
Respecto a la trama, luego del incidente en Keyhouse, donde los chicos Locke enfrentaron no solo al asesino de su padre sino también a esta misteriosa persona escondida en el pozo de la casa, el futuro de los Locke nuevamente se vio amenazado pero ahora por un enemigo más cercano. Aunque lo vimos aparecer en el final de Welcome to Lovecraft, Zack Wells se revela como el verdadero y terrible antagonista de la serie. A pesar que Zack de inmediato se hizo amigo de Tyler Locke, oculta un oscuro y perturbador secreto acerca de su verdadera identidad y motivos para acechar a los Locke y que nos revelará la verdadera historia de Lovecraft y estas llaves mágicas. Zack no dudará en matar y usar a quien se encuentre en su camino. Tiene múltiples personalidades, es cínico, manipulador, paranoico y aún así, mantiene una dosis de encanto. Personalmente creo que es uno de los mejores villanos que se han creado en muchísimo tiempo. Mientras tanto, Bode, el menor de los hermanos, encuentra una nueva llave en Keyhouse que abrirá su mente y la del resto de personajes. Literalmente.
En verdad, no creo que Locke & Key se pueda considerar como una serie de horror, especialmente este episodio que es menos sangriento que el anterior. E incluso las muertes aquí tienen cierta intrínseca belleza. O al menos es la sensación que me deja ver el final del profesor Ridgeway. La del enamorado de Duncan quizá hasta resulta irónica y todo gracias al gran Zack (Lucas). En todo caso, la línea común en estas muertes y en general de la serie, es la calidad del impacto dramático que genera al lector.
Hay un mensaje entre líneas o es lo que yo quiero leer. Head Games juega en varios niveles. Como dije, en el suspenso y también en la fantasía. Pero hay una escena en especial que me cautivó y donde Rodríguez tiene mucho que ver. Cuando Bode le muestra a sus hermanos cómo ha abierto su cabeza y de casualidad su madre los mira, cada uno de los personajes en su mirada reinterpreta el momento. No quiero contar exactamente lo que sucede, sino quedarme en cómo cada uno se posiciona frente al suceso. A la mirada de complicidad y juego de Bode, la del pavor de los hermanos mayores y la mirada extraviada de Nina. Es interesante notar, en qué medida la rutina puede hacer que perdamos los detalles que están frente a nosotros. La historia nos habla aquí de estas llaves y sus mágicas propiedades, pero hay aún más que leer. Es reinterpretar nuestro mundo tal cual se presenta. Fácilmente accesible y que nos ahorra el trabajo de pensarlo. Repensarlo (por qué no la magia, por qué no la fantasía, por qué siempre de manera racional) saca a la luz lo que de otra manera nos resulta inadvertido. Dunca lo grafica en su clase de arte, mientras Lucas lo expresa al referirse a los adultos: “No es que no quieras creer, es que ya no puedes”. Curiosamente, es alguien que sí cree quien podrá hacerle frente al terrible Lucas. Vamos, la imaginación nunca nos falla. El siguiente capítulo será Locke & Key: Crown of Shadows y si aún no le han dado chances a esta serie, no pierdan más tiempo.
Respecto a la trama, luego del incidente en Keyhouse, donde los chicos Locke enfrentaron no solo al asesino de su padre sino también a esta misteriosa persona escondida en el pozo de la casa, el futuro de los Locke nuevamente se vio amenazado pero ahora por un enemigo más cercano. Aunque lo vimos aparecer en el final de Welcome to Lovecraft, Zack Wells se revela como el verdadero y terrible antagonista de la serie. A pesar que Zack de inmediato se hizo amigo de Tyler Locke, oculta un oscuro y perturbador secreto acerca de su verdadera identidad y motivos para acechar a los Locke y que nos revelará la verdadera historia de Lovecraft y estas llaves mágicas. Zack no dudará en matar y usar a quien se encuentre en su camino. Tiene múltiples personalidades, es cínico, manipulador, paranoico y aún así, mantiene una dosis de encanto. Personalmente creo que es uno de los mejores villanos que se han creado en muchísimo tiempo. Mientras tanto, Bode, el menor de los hermanos, encuentra una nueva llave en Keyhouse que abrirá su mente y la del resto de personajes. Literalmente.
En verdad, no creo que Locke & Key se pueda considerar como una serie de horror, especialmente este episodio que es menos sangriento que el anterior. E incluso las muertes aquí tienen cierta intrínseca belleza. O al menos es la sensación que me deja ver el final del profesor Ridgeway. La del enamorado de Duncan quizá hasta resulta irónica y todo gracias al gran Zack (Lucas). En todo caso, la línea común en estas muertes y en general de la serie, es la calidad del impacto dramático que genera al lector.
Hay un mensaje entre líneas o es lo que yo quiero leer. Head Games juega en varios niveles. Como dije, en el suspenso y también en la fantasía. Pero hay una escena en especial que me cautivó y donde Rodríguez tiene mucho que ver. Cuando Bode le muestra a sus hermanos cómo ha abierto su cabeza y de casualidad su madre los mira, cada uno de los personajes en su mirada reinterpreta el momento. No quiero contar exactamente lo que sucede, sino quedarme en cómo cada uno se posiciona frente al suceso. A la mirada de complicidad y juego de Bode, la del pavor de los hermanos mayores y la mirada extraviada de Nina. Es interesante notar, en qué medida la rutina puede hacer que perdamos los detalles que están frente a nosotros. La historia nos habla aquí de estas llaves y sus mágicas propiedades, pero hay aún más que leer. Es reinterpretar nuestro mundo tal cual se presenta. Fácilmente accesible y que nos ahorra el trabajo de pensarlo. Repensarlo (por qué no la magia, por qué no la fantasía, por qué siempre de manera racional) saca a la luz lo que de otra manera nos resulta inadvertido. Dunca lo grafica en su clase de arte, mientras Lucas lo expresa al referirse a los adultos: “No es que no quieras creer, es que ya no puedes”. Curiosamente, es alguien que sí cree quien podrá hacerle frente al terrible Lucas. Vamos, la imaginación nunca nos falla. El siguiente capítulo será Locke & Key: Crown of Shadows y si aún no le han dado chances a esta serie, no pierdan más tiempo.
Historia: 8.5/10
Arte: 10/10
BZ rating: 9/10
Tags: Locke and Key IDW Comics Joe Hill Gabriel Rodriguez Horror Suspenso Locke Key
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