Muy pocas personas deben desconocer que Batman y Robin sean el dúo dinámico de DC y quizá uno de los primeros equipos en los comics. Pero lo que no todos saben, es que han existido más de un Robin en el mundo de Batman. El primero de ellos y quizá el más conocido, es Dick Grayson quien creció, salió de la sombra de Batman y se convirtió en un héroe con nombre propio: Nightwing. El segundo, Jason Todd, resultó ser un personaje muy distinto a su predecesor. Rebelde, insolente, temperamental no fue del agrado de los lectores que extrañaban al Robin original. Y ellos decidieron que Jason tenía que irse. A finales de los 80, DC publicó “A Death in the Family”, donde el Joker asesinó a Jason Todd, uno de los capítulos más duros que le ha tocado vivir a Batman. Pero en los comics, la muerte a veces no es para siempre y los errores regresan para castigarte, y en el 2005 en la serie “Under the Hood”, Jason regresa al mundo de los vivos con muchas cuentas que saldar.
Resulta meritoria la capacidad de DC para poder superarse a sí misma con cada película animada que saca al mercado. Y es que no se trata de vender un nombre, sino de entregar un trabajo de calidad. Y vaya que sí lo hacen. Under the Red Hood (2010) fue escrita por Judd Winick, responsable del regreso de Jason, así que era el hombre idóneo para esta película. Ésta no trabaja sobre el misterio del villano, pues en realidad, su identidad es obvia desde el inicio. Sino que la fuerza del film está centrada en la personalidad de cada personaje y cómo lidia con este regreso.
Entre las historias originales y la adaptación, hay ciertos cambios sustanciales. Aunque la brutal muerte de Jason es muy similar a la de los comics, la participación de Ra’s al Ghul no deja de llamar la atención. Quizá resultaba más sencillo que explicar la historia de Infinite Crisis. Aunque también permite otra mirada a cómo se maneja la culpa del fracaso. Por un lado, Batman para quien la muerte de Jason fue su mayor fracaso, y ahora Ra’s quien a pesar de manejar un código ético distinto, carga también su propia culpa. También se eliminó la mayor parte de la identidad de Jason previo a su regreso, es decir entender el porqué de su carácter tan disímil al Robin original. Sin embargo, la manera como se trató de paliar estos vacíos, a través de flashbacks, funciona bastante bien. Incluso el último flashback que remite al primer día de Jason con el uniforme original de Robin (no el rojo y negro que no debería haber usado al morir) conlleva la carga emotiva más fuerte del film. Simplemente sobrecogedora.
Como personaje principal, en Batman se trabaja el drama central. El regreso de Jason abre las heridas de aceptar que detrás de la máscara, es sólo humano. El recuerdo del fracaso como espada de Damocles sobre su cabeza, lo lleva a cuestionar su código ético, a poner en paréntesis su convicción que la justicia está por encima de la venganza. Aunque sea solo un pensamiento que él sabe tiene que mantener dentro de él para no emprender un camino sin regreso. Jason Todd va por ese camino, no del héroe que complementa la ley, sino del vigilante que está por encima de ella. Él transita un sendero gris que no lo diferencia del villano, aún cuando sus intenciones sean luchar a su modo contra ellos. Y por eso Jason no me cae mal, pues aunque enerva admitirlo, a veces tiene sentido. Y eso incomoda, choca, te cuestiona. Y entre los villanos, Black Mask creo que está debutando en el mundo animado de DC y lo hace bastante bien. Pero sólo alguien puede llevarse los aplausos y ese es el Joker. Describir las razones a este punto ya es redundante, pero si aún quedan dudas, tomen tres escenas. La muerte de Jason, el pacto con Black Mask y la reunión con Batman y Red Hood. Memorable.
En conclusión, Under the Red Hood tiene todo para ser un clásico instantáneo en el mundo animado de DC. La animación es fantástica, buena banda sonora, la historia del mismo modo es genial. Como siempre, resulta un plus el DC Showcase en esta ocasión, presentando a Jonah Hex. Una película obligatoria para los fans y para quienes aún no lo son, no tiene pierde.
Resulta meritoria la capacidad de DC para poder superarse a sí misma con cada película animada que saca al mercado. Y es que no se trata de vender un nombre, sino de entregar un trabajo de calidad. Y vaya que sí lo hacen. Under the Red Hood (2010) fue escrita por Judd Winick, responsable del regreso de Jason, así que era el hombre idóneo para esta película. Ésta no trabaja sobre el misterio del villano, pues en realidad, su identidad es obvia desde el inicio. Sino que la fuerza del film está centrada en la personalidad de cada personaje y cómo lidia con este regreso.
Entre las historias originales y la adaptación, hay ciertos cambios sustanciales. Aunque la brutal muerte de Jason es muy similar a la de los comics, la participación de Ra’s al Ghul no deja de llamar la atención. Quizá resultaba más sencillo que explicar la historia de Infinite Crisis. Aunque también permite otra mirada a cómo se maneja la culpa del fracaso. Por un lado, Batman para quien la muerte de Jason fue su mayor fracaso, y ahora Ra’s quien a pesar de manejar un código ético distinto, carga también su propia culpa. También se eliminó la mayor parte de la identidad de Jason previo a su regreso, es decir entender el porqué de su carácter tan disímil al Robin original. Sin embargo, la manera como se trató de paliar estos vacíos, a través de flashbacks, funciona bastante bien. Incluso el último flashback que remite al primer día de Jason con el uniforme original de Robin (no el rojo y negro que no debería haber usado al morir) conlleva la carga emotiva más fuerte del film. Simplemente sobrecogedora.
Como personaje principal, en Batman se trabaja el drama central. El regreso de Jason abre las heridas de aceptar que detrás de la máscara, es sólo humano. El recuerdo del fracaso como espada de Damocles sobre su cabeza, lo lleva a cuestionar su código ético, a poner en paréntesis su convicción que la justicia está por encima de la venganza. Aunque sea solo un pensamiento que él sabe tiene que mantener dentro de él para no emprender un camino sin regreso. Jason Todd va por ese camino, no del héroe que complementa la ley, sino del vigilante que está por encima de ella. Él transita un sendero gris que no lo diferencia del villano, aún cuando sus intenciones sean luchar a su modo contra ellos. Y por eso Jason no me cae mal, pues aunque enerva admitirlo, a veces tiene sentido. Y eso incomoda, choca, te cuestiona. Y entre los villanos, Black Mask creo que está debutando en el mundo animado de DC y lo hace bastante bien. Pero sólo alguien puede llevarse los aplausos y ese es el Joker. Describir las razones a este punto ya es redundante, pero si aún quedan dudas, tomen tres escenas. La muerte de Jason, el pacto con Black Mask y la reunión con Batman y Red Hood. Memorable.
En conclusión, Under the Red Hood tiene todo para ser un clásico instantáneo en el mundo animado de DC. La animación es fantástica, buena banda sonora, la historia del mismo modo es genial. Como siempre, resulta un plus el DC Showcase en esta ocasión, presentando a Jonah Hex. Una película obligatoria para los fans y para quienes aún no lo son, no tiene pierde.
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