Aproximadamente a mediados de 1993, llegué a la casa de mis primos y me mostraron un juego que cambiaría mi vida. Este no era otro que Street Fighter II y simplemente quedé maravillado por los gráficos, la música, los personajes, ese juego simplemente lo tenía todo. Como buen adolescente que se respete, molesté tanto a mi padre, junto a mi hermano claro está, hasta que finalmente cedió y un domingo nos fue a comprar un televisor, un Super Nintendo y el SFII. A partir de ese instante, nada más volvió a ser lo mismo. No sólo en mi casa, sino conversando con los primos o los amigos del colegio. En verdad, pocos juegos han marcado un antes y después como Street Fighter II en la vida de los jugadores. Por ello su lugar como el rey de los juegos de peleas es inapelable. Luego muchos otros juegos intentaron rivalizar con él como el también mítico Mortal Kombat, otros decidieron emularlo con distintos resultados como los juegos de SNK, sobre todo Art of Fighting, o hasta llegar a copiarlo de manera burda y grotesca como el inefable World Heroes. Pero el rey era uno solo.
Quizá por ello CAPCOM decidió exprimirlo hasta sacar todo lo que se podía sacar con seis versiones del mismo juego, luego con la serie Alpha con los peleadores más jóvenes, un nuevo roster y con movimientos especiales. Luego vinieron los crossovers con superhéroes de Marvel con una velocidad vertiginosa que a muchos gustó y a otros no tanto y finalmente el sucesor oficial con Street Fighter III, cuyo roster original no fue muy bien recibido debiendo traer a los personajes originales y con un estilo de juego más táctico y preciso, sacando la tercera edición de SFIII y última entrega de este juego a finales del siglo pasado. En el 2009 y para esta generación de consolas, CAPCOM decidió traer de regreso a Street Fighter luego de un hiato de 8 a 9 años y la pregunta es si estaría a la altura de su legado. Y por suerte, así fue. Street Fighter IV trajo de regreso a los doce personajes originales aunque una parrilla de peleadores nuevos que personalmente sentí decepcionante. Sobre todo por Rufus (más cercano a Bo' Rai Cho de Mortal Kombat) y Crimson Viper (más cercana a las voluptuosas peleadores de King of Fighters). Pero fuera de este detalle que puede ser considerado menor si uno decide no jugar con ellos, el resto del juego era bueno, divertido, gráficamente muy atractivo y con unos controles fáciles de usar, aunque con unos comandos para jugadores más tácticos. Meses después CAPCOM anunció la salida de la nueva versión, Super Street Fighter IV e inmediatamente vino a la memoria esta táctica de sacar todo el provecho posible de un juego con una infinidad de versiones solo para dar pequeños cambios, lo que durante los 90 aún era justificable pero no ahora cuando existen los DLC (contenido de descarga).
Super Street Fighter IV no solo expande la parrilla de peleadores trayendo a algunos de SSF, SFIII, sino también de su serie Alpha y de Final Fight. Más personajes no está mal, pero donde justifica comprar un juego nuevo son con los modos de pelea, especialmente armar torneos en línea, peleas en equipo, la opción de grabar tu mejor pelea y subirla a un canal de repeticiones y los bonus de SFII. Los DLC para este juego se limitan a ser trajes para tus peleadores, algunos muy buenos como los de Guile o Sagat y otros malísimos como los de Ken. Pero hay que admitir que un gran plus fue haber puesto un remix de las canciones originales en el juego. No creo que ese sea un detalle menor, sino que añade más “feeling” a los combates. En ese sentido, lo que no me gusta es que lamentablemente no existen escenarios propios (como la fábrica de Zangief, algún lugar de China para Chun Li, Tailandia para Sagat, etc.) o entradas especiales entre peleadores rivales como sí había en Street Fighter Alpha 3. Y es que las rivalidades de este juego son muy malas como la de Ken con Rufus. Por suerte algunas se mantienen como Guile vs Bison, Cody vs Guy o Ryu vs Ken, pero ¿qué pasó con la de Gouki vs Gen, Dan vs Sagat, etc? Y esto es producto de un modo historia bastante pobre que deja muchísimos cabos sueltos y personajes inexplicables. Por ejemplo, la presencia de Gen que se está muriendo desde el Alpha 3 o el retorno de Gouken o la importancia de un personaje como Juri que tiene rivalidades con casi todos pero su modo historia no ayuda en nada.
Más allá de esos puntos flacos, si uno se dedica exclusivamente a la pelea en sí, SSFIV no tiene pierde. La variedad de personajes, la personalización que puedes hacer con ellos, sus posibilidades de combos, su muy buen modo en línea, proveen horas de entretenimiento y justifica plenamente la inversión en un juego nuevo. La competencia por el mejor juego de peleas será dura, con el esperado retorno de Mortal Kombat, pero sin dudas la barra que deja SSFIV es lo suficientemente alta para mantener su sitial aún por buen tiempo.
Quizá por ello CAPCOM decidió exprimirlo hasta sacar todo lo que se podía sacar con seis versiones del mismo juego, luego con la serie Alpha con los peleadores más jóvenes, un nuevo roster y con movimientos especiales. Luego vinieron los crossovers con superhéroes de Marvel con una velocidad vertiginosa que a muchos gustó y a otros no tanto y finalmente el sucesor oficial con Street Fighter III, cuyo roster original no fue muy bien recibido debiendo traer a los personajes originales y con un estilo de juego más táctico y preciso, sacando la tercera edición de SFIII y última entrega de este juego a finales del siglo pasado. En el 2009 y para esta generación de consolas, CAPCOM decidió traer de regreso a Street Fighter luego de un hiato de 8 a 9 años y la pregunta es si estaría a la altura de su legado. Y por suerte, así fue. Street Fighter IV trajo de regreso a los doce personajes originales aunque una parrilla de peleadores nuevos que personalmente sentí decepcionante. Sobre todo por Rufus (más cercano a Bo' Rai Cho de Mortal Kombat) y Crimson Viper (más cercana a las voluptuosas peleadores de King of Fighters). Pero fuera de este detalle que puede ser considerado menor si uno decide no jugar con ellos, el resto del juego era bueno, divertido, gráficamente muy atractivo y con unos controles fáciles de usar, aunque con unos comandos para jugadores más tácticos. Meses después CAPCOM anunció la salida de la nueva versión, Super Street Fighter IV e inmediatamente vino a la memoria esta táctica de sacar todo el provecho posible de un juego con una infinidad de versiones solo para dar pequeños cambios, lo que durante los 90 aún era justificable pero no ahora cuando existen los DLC (contenido de descarga).
Super Street Fighter IV no solo expande la parrilla de peleadores trayendo a algunos de SSF, SFIII, sino también de su serie Alpha y de Final Fight. Más personajes no está mal, pero donde justifica comprar un juego nuevo son con los modos de pelea, especialmente armar torneos en línea, peleas en equipo, la opción de grabar tu mejor pelea y subirla a un canal de repeticiones y los bonus de SFII. Los DLC para este juego se limitan a ser trajes para tus peleadores, algunos muy buenos como los de Guile o Sagat y otros malísimos como los de Ken. Pero hay que admitir que un gran plus fue haber puesto un remix de las canciones originales en el juego. No creo que ese sea un detalle menor, sino que añade más “feeling” a los combates. En ese sentido, lo que no me gusta es que lamentablemente no existen escenarios propios (como la fábrica de Zangief, algún lugar de China para Chun Li, Tailandia para Sagat, etc.) o entradas especiales entre peleadores rivales como sí había en Street Fighter Alpha 3. Y es que las rivalidades de este juego son muy malas como la de Ken con Rufus. Por suerte algunas se mantienen como Guile vs Bison, Cody vs Guy o Ryu vs Ken, pero ¿qué pasó con la de Gouki vs Gen, Dan vs Sagat, etc? Y esto es producto de un modo historia bastante pobre que deja muchísimos cabos sueltos y personajes inexplicables. Por ejemplo, la presencia de Gen que se está muriendo desde el Alpha 3 o el retorno de Gouken o la importancia de un personaje como Juri que tiene rivalidades con casi todos pero su modo historia no ayuda en nada.
Más allá de esos puntos flacos, si uno se dedica exclusivamente a la pelea en sí, SSFIV no tiene pierde. La variedad de personajes, la personalización que puedes hacer con ellos, sus posibilidades de combos, su muy buen modo en línea, proveen horas de entretenimiento y justifica plenamente la inversión en un juego nuevo. La competencia por el mejor juego de peleas será dura, con el esperado retorno de Mortal Kombat, pero sin dudas la barra que deja SSFIV es lo suficientemente alta para mantener su sitial aún por buen tiempo.
Tags: Capcom Street Fighter Playstation PS3 Videogames Ryu Ken
Coincido con que es un muy buen juego que trae a gente de nuestra generación a recordar aquellas tardes (mananas y noches) en que reuniamos nuestros 50 centimos para salir a alquilar las medias horas en el "vicio". A mi parecer la historia en street fighter siempre fue prescindible, por lo que me sorprendió un poco que te tomaras tiempo en mencionarla. Y es que nunca le presté tanta atención a las maldades que perpetraba shadaloo, o a la romántica y conmovedora historia de amor entre ken y elisa o como se llame. Para mi habian en street fighter siempre dos argumentos principales: las patadas y los punetes. Claro, estos dos argumentos fueron con el tiempo sazonandose con los poderes, los especiales y despues los combos. Y es en este punto que, a mi criterio simplón y poco gourmet en cuestiones de historia y outfits, este juego realmente sobresale y se convierte en un indispensable en el haber de cada jugador que viva con o cerca de sus hermanos o amigos. Por otro lado discrepo un poco a la macheteada mandada contra el carácter rufus. A mi gusto una refrescante autoironía que esta vez no recae por completo (aunque si en su mayoria) en Dan. El único que a mi parecer era digno de una secuela de world heroes y no de este juego, por lo inutil y hasta odioso, es hakan.
ResponderBorrarMe hiciste acordar a algunos comentarios que leía respecto a los Modern Warfare, que la gente entra directo al multiplayer y ni juega el modo historia porque lo considera aburrido o simplemente solo quieren jugar contra otros. Personalmente, yo quiero terminar todo del juego, tanto la historia como sacarle el jugo al versus. Por ello le presto atención a ese detalle, luego de esforzarme con Guile para ganarle en super hard a Bison, me relajo para ver como "se va a casa y se convierte en un hombre de familia" jaja bueno, el hecho es que me gusta detenerme en el profile de mis personajes, su historia, sus endings, me hace apreciarlo. Personalmente, no juego mucho con los personajes relleno, porque no les tengo feeling, y mas o menos así me siento con Rufus, de hecho de los nuevos personajes solo a Abel lo veo un poco más trabajado.
ResponderBorrar