Muy en el fondo, tanto el comic como la película parten de una base común como el de la deshumanización de nuestra especie en la sociedad post-industrial. Allí, donde no existe el sujeto, sino una pieza de maquinaria para que la sociedad siga funcionando. Donde la dimensión del tiempo es relativa para ser sólo el espacio, la aliteración de actos mecánicos que terminan por erradicar todo trazo de humanidad, a menos claro que uno tome conciencia de ello e intente revertirlo. Quizá por ello lo que más me gusta de esta película es el excelente tino que tuvieron para escoger como tema central a Every Day Is Exactly The Same de Nine Inch Nails.
Pero fuera de esto, y la construcción del personaje central que en la medida de lo posible intentó ser adaptada, el argumento central resulta bastante absurdo y el tácito pacto entre el espectador y el universo propuesto comienza a tener problemas. Entiendo perfectamente que usar el recurso de universos paralelos que Millar toma en el comic, quizá no haya funcionado en la adaptación. Pero que un telar de 1000 años cuyos tejidos interpretados como códigos binarios sea el deus ex machina, resulta francamente incoherente. Tanto como usar ratas como armas, pero dejemos el beneficio de la duda para esto último.
Fuera de ello, tenemos un Dodge Viper, muchas balas, peleas con pistolas que para ser sinceros el gun kata de Equilibrium era mucho más espectacular, por ahí Angelina Jolie desnuda, buena música y cuando todo eso falla, más acción, muertes y buenas dosis de cinismo. No es una mala película, es mejor que el promedio. No debió llamarse Wanted, quizá Asesinos, El Telar, Angelina sin ropa, pero ni modo, admito que me resulta divertida. ¿Pero ahora que estén hablando de una secuela? Hmm…
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