Messiah CompleX

Un título tiene como premisa básica resumir una idea y ser atrayente para leer lo que sigue. Y la gente de Marvel lo sabe muy bien pues el último arco de X-Men han logrado atraer la mirada y atención de aquellos que hasta le habían dado la espalda a la serie, no sólo con un título llamativo sino con una historia superlativa.

Pero analicemos en orden. Messiah CompleX (2007) es como mencione antes, la última aventura publicada de los X-Men y la que ha tenido mayor impacto en su universo. Es en cierta manera, el epílogo del desastre mutante a partir de M-Day, o en otras palabras, desde que Scarlet Witch en un momento de desesperación y locura, borro el gen X de la faz de la tierra y realidades alternas. En otras palabras, desde que puso a la raza mutante al filo de extinción.
(Leer la entrada al arco anterior: Endangered Species)

Desde ese momento, hasta el fin de Messiah CompleX, mucho agua pasó por el río pero con un denominador común: Los mutantes estaban muriendo y a pesar de sus intentos por sobrevivir, no existía más esperanza. Y es así como empieza este arco. Con el aura de fatalismo envolviendo a cada personaje roto con la explosiva aparición de un bebé. Un bebé mutante. Como es lógico adivinar, este infante es un símbolo de esperanza, pero también una llave al futuro dependiendo de quién pueda poseerla, o destruirla. Es así que empieza una guerra por obtener a este milagro mutante y los bandos son claros desde el principio. Los X-Men, los Marauders, los Purifiers, todos con una agenda propia que velará por su propia visión de un mundo mejor.

Los Purifiers, Deathstrike y los Reavers, y los Marauders. Todos con la idea de acabar con los X-Men.

Sin embargo, es imperioso analizar el título. Qué significa la palabra Mesías? Es innegable la connotación religiosa de salvador. Pero si abrimos más el espectro, un Mesías es un individuo llamado a ser el elegido o en el peor de los casos, un autoproclamado redentor. Entonces, quién es un Mesías. Un salvador o un destructor? Más que el quién, es el qué, lo que encierra el interés de la historia. Muchas conjeturas se tejen sobre la identidad del salvador, que Cable es el Mesías y no el bebé, que ésta es la reencarnación de Jean Grey, entre otras, pero considero que éstas hipótesis si bien son lógicas e interesantes, no vienen al caso ya que se encuentran fuera del objetivo de la serie, el cual era acabar con la amenaza de la extinción. Su segundo objetivo era replantear el universo mutante y vaya que lo hizo.

Messiah CompleX, puede ser descrita con una sola frase. Una vorágine de acción. El planteamiento es básico y grosso modo linear. Es decir, obtener al bebé y resguardarla o matarla. Dependiendo de quién lo obtenga, claro está. Y en los trece números, no hay momento para respirar. Un apoteósico combate tras otro, una momento impactante e inesperado después de otro. Y cuando se toma conciencia, ya hemos llegado al final, hemos visto morir a mutantes indiscriminadamente, hemos encontrado traidores entre los bandos y hemos visto al fin pelear a los X-Men como un todo, después de varios años sólo para ser testigos del fin de éstos.

Aunque Messiah CompleX debería llevarse más que palmas, uno debe ser crítico en sus errores. Quizá la mayor falla que puede notarse es que entre tanto velocidad y acción, se dejo de lado a un Némesis palpable. Si bien los Marauders son el mayor escollo de los X-Men, lamentablemente Mr. Sinister va perdiendo presencia a medida que avanza la serie. Magneto que en Endangered Species nos dejó con la expectativa de un triunfal regreso, en el mayor evento de la década para los mutantes, brilla por su ausencia y ni que decir de Quicksilver. Y respecto a los Purifiers, pues son simplemente humanos. No obstante, no todo es malo respecto a los rivales, ya que el final de Messiah CompleX nos deja un traidor entre los X-Men que será el nuevo némesis de Cable en su siguiente serie y seguramente dará que hablar.

Layla Miller y Jamie Madrox. Y sí, ella sabe cosas.

Un tema que no es sencillo tratar es el equipo de artistas detrás de la serie. Messiah CompleX reúne a 4 títulos que son X-Men, Uncanny X-Men, New X-Men y X-Factor. Y cada uno con sus respectivos artistas. En general, el trabajo de Mike Carey, Ed Brubaker, de Craig Kyle y Chris Yost y de Peter David es bastante bueno, y entre todos, resaltando a Brubaker. Aunque el estilo de la serie es de acción y más acción, eso no resta que haya momentos de tensa calma, y los típicos finales sorpresa de cada número. Y así como entre los distintos equipos de mutantes se vio un memorable trabajo en equipo, los escritos también dejaron ver esa capacidad para sacar adelante un proyecto homogéneo y sin fisuras. Respecto a los artistas, el primer número vino con el siempre espectacular trabajo de Marc Silvestri. Luego cada título trajo a su artista. Las opiniones aquí son diversas, siendo Billy Tan quien deja la más grata impresión. Humberto Ramos con los New X-Men tiene su estilo propio y personalmente lo disfruto bastante, aunque tenga también sus detractores. Quien sí resulto algo decepcionante, en especial en el último número fue el arte de Chris Bachalo quien parece complicarse y mucho en las escenas de acción y con un gran número de personajes. Los gestos de éstos, simplemente eran vacíos, lo cual por momentos restaba impacto a las escenas.


Como conclusión. Messiah CompleX se promocionó como el más grande e importante crossover de los X-Men en décadas. Las expectativas eran altas al empezar y cumplió? Por supuesto que sí y con creces. Este título es de lo mejor que he leído de los X-Men, quizá al nivel de una joya como Age of Apocalypse, y eso es decir mucho. Sobresaliente.

X-Men: El fin de un sueño

Historia: 9/10
Arte: 8/10
BZ rating: 8.5/10

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