Paul Dini es uno de esos casos en donde tú admiras el trabajo de alguien que ni siquiera sabías que existía. Casi 15 años después, me enteré que Dini era uno de los responsables de mis series preferidas como Batman: The Animated Series, Batman Beyond, Justice League, entre otras. E incluso, fue el creador de Harley Quinn.
El hecho es que Dini, estrella de DC y que además ha participado en títulos como Detective Comics, 52, etc, hizo equipo con el novel pero genial artista puertorriqueño Kenneth Rocafort (Hunter Killer, Cadre) para traernos un comic distinto en varios niveles, con una historia atrayente y un arte simplemente espectacular.
Madame Mirage (2007) en resumen cuenta una historia ambientada en un futuro mundo disotópico, donde la ciencia y tecnología es el poder per se, capaz de crear y destruir gobiernos, de dar vida a súper héroes y quitársela cuando se convierten en estorbos. Los avances tecnológicos son entonces blanco de la prohibición, moviéndose hacia el espacio del crimen, el sub-mundo de los villanos. Aggressive Solutions Int. (A.S.I.) se erige en este contexto como la multinacional que acapara el poder, en un revés lógico de la ley. Donde hay una ley pública, debe existir una ley oscura, que la sostenga en su inconsistencia.
Teniendo ya el marco, lo único que hace falta es el héroe. Y allí creo que radica el mayor acierto de Dini. Siguiendo una tradición de los héroes pulp, como The Shadow, Doc Savage, The Spider, entre otros, Madame Mirage es una heroína envuelta en el misterio. Tantos sus orígenes, sus motivaciones e incluso, su propia vida. No tiene tapujos en asesinar a quienes a su juicio son los villanos y si puede jugar un poco con ellos, mucho mejor. Madame Mirage, como serie, coquetea con elementos mágicos para sazonar situaciones imposibles, pero enclavados en un universo high-tech.
Ahondando en el personaje principal y tratando de evitar dar mayores datos sobre la historia, Madame Mirage es héroe en todo el sentido ético de la palabra. Ella debe destruir a A.S.I. por el daño que ellos le hicieron. Esto es, seguir compulsivamente su deseo de venganza, rompiendo el orden de la ley. Esto explica porque nuestra heroína sí puede matar, porque nada ni nadie la puede detener hasta cumplir su violenta vendetta, ni aún cuando se encuentre prisionera y herida, su deseo de venganza la seguirá llevando hacia adelante.
Cuando la serie llega a su final, lamentablemente en el número 6, ella contempla el resultado de su venganza. Recordemos que como todo héroe, está más allá de su los resultados de su acto. El mundo simbólico ha sido trastocado y ella debe acomodarse a las consecuencias. Es curioso que una miniserie en tan pocos números sea tan sólida y atrayente y esperamos que el duo de Dini y Rocafort regresen lo antes posible con las historias de la hermosa Madame Mirage para que nosotros podamos afrontar las consecuencias del nuevo orden con ella.
El hecho es que Dini, estrella de DC y que además ha participado en títulos como Detective Comics, 52, etc, hizo equipo con el novel pero genial artista puertorriqueño Kenneth Rocafort (Hunter Killer, Cadre) para traernos un comic distinto en varios niveles, con una historia atrayente y un arte simplemente espectacular.
Madame Mirage (2007) en resumen cuenta una historia ambientada en un futuro mundo disotópico, donde la ciencia y tecnología es el poder per se, capaz de crear y destruir gobiernos, de dar vida a súper héroes y quitársela cuando se convierten en estorbos. Los avances tecnológicos son entonces blanco de la prohibición, moviéndose hacia el espacio del crimen, el sub-mundo de los villanos. Aggressive Solutions Int. (A.S.I.) se erige en este contexto como la multinacional que acapara el poder, en un revés lógico de la ley. Donde hay una ley pública, debe existir una ley oscura, que la sostenga en su inconsistencia.
Teniendo ya el marco, lo único que hace falta es el héroe. Y allí creo que radica el mayor acierto de Dini. Siguiendo una tradición de los héroes pulp, como The Shadow, Doc Savage, The Spider, entre otros, Madame Mirage es una heroína envuelta en el misterio. Tantos sus orígenes, sus motivaciones e incluso, su propia vida. No tiene tapujos en asesinar a quienes a su juicio son los villanos y si puede jugar un poco con ellos, mucho mejor. Madame Mirage, como serie, coquetea con elementos mágicos para sazonar situaciones imposibles, pero enclavados en un universo high-tech.
Ahondando en el personaje principal y tratando de evitar dar mayores datos sobre la historia, Madame Mirage es héroe en todo el sentido ético de la palabra. Ella debe destruir a A.S.I. por el daño que ellos le hicieron. Esto es, seguir compulsivamente su deseo de venganza, rompiendo el orden de la ley. Esto explica porque nuestra heroína sí puede matar, porque nada ni nadie la puede detener hasta cumplir su violenta vendetta, ni aún cuando se encuentre prisionera y herida, su deseo de venganza la seguirá llevando hacia adelante.
Cuando la serie llega a su final, lamentablemente en el número 6, ella contempla el resultado de su venganza. Recordemos que como todo héroe, está más allá de su los resultados de su acto. El mundo simbólico ha sido trastocado y ella debe acomodarse a las consecuencias. Es curioso que una miniserie en tan pocos números sea tan sólida y atrayente y esperamos que el duo de Dini y Rocafort regresen lo antes posible con las historias de la hermosa Madame Mirage para que nosotros podamos afrontar las consecuencias del nuevo orden con ella.
Tags: Comics Madame Mirage Top Cow Paul Dini Kenneth Rocafort
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