Un año después de la espectacular serie 30 Days of Night, Steve Niles y Ben Templesmith se embarcan en la continuación de esta serie, teniendo como protagonista a Stella Olemaun, que si no la recuerdan o no han leído aún, es uno de los personajes principales de la historia anterior y esposa de Eben, quien se sacrifica para acabar con todos los vampiros. Dice una regla hecha para mediocres, que una segunda parte es rara vez igual o mejor que la primera. Pues prepárense pues aquí Niles demuestra porqué es un genio, pues no sólo es capaz de expandir en cantidad sino en calidad su universo.
En un breve repaso a la trama, Stella es una de las pocas sobrevivientes de la masacre en Barrow. Escribe un libro que trata no sólo que estos hechos pasen al olvido sino denunciar a todo el mundo la existencia de los vampiros, pues ellos pueden existir sólo mientras estén escondidos bajo el manto de la ignorancia del ser humano. Obviamente los vampiros no estarán nada contentos con ello, y se produce el inevitable encuentro. Por otro lado, se introducen tres nuevos personajes. Lilith, la esposa de Vicente que aparece en la primera parte de la historia comandando el exterminio de Barrow, el agente del FBI Norris que además trae a la historia el concepto de los “scouts” o “bug-eaters”, que no son otra cosa que herramientas de los vampiros, pues dada su hibrides pueden caminar durante el día realizando tareas comandadas por sus maestros con la esperanza de la conversión total y finalmente el personaje más interesante de todos, Dane, un vampiro que a diferencia de los seguidores de Lilith, demuestra que esta especie puede estar más allá de la irracionalidad animal.
Stella vs la nación de vampiros?
Con estos elementos, Niles da una nueva dirección a su historia. Los personajes humanos dejan de ser las presas y así como Eben tuvo que convertirse en vampiro para luchar contra ellos, Stella pasa a ser una cazadora sin tener que perder su humanidad. Dane enriquece la historia por dos lados. Uno, presentando a una especie no totalmente animal, sino que cada individuo puede tener una personalidad definida y por tanto ser único. Y por otro lado, que la especie vive un conflicto interno entre los nuevos convertidos y los “ancianos” respecto a la dirección que debe tomar la raza. Y el último aspecto que ya no voy a comentar a profundidad, es el final de la miniserie. A priori, era similar al de 30 Days of Night, pero el último panel es una cachetada al lector que tiene el nombre de Niles diciéndote que con él nunca puedes estar seguro de lo que va a continuar.
El arte de Templesmith es tan extraordinario como en la primera serie. Sigue siendo grotesco, duro, deforme. Terriblemente oscuro y tétrico. Todos los personajes están rodeados de esta aura sombría y tanática, como si la muerte estuviese esperándolos en la siguiente viñeta. Si Niles se luce con la historia, el terror proviene también de cada trazo de Templesmith y esas falanges bañadas de sangre que explotan en tu cara.
En resumen, me encantó Dark Days y lamento haber demorado más de un año en leerlo. La historia inmediata a esta es el Annual 2004, que cuenta con ambos autores y varios invitados más y también es muy buena. Toma a algunos personajes de Dark Days, y va dándonos a conocer a otros. Pronto, y esta vez es en serio, más sobre esta excelente serie.
Dane nos recuerda que no puedes matar lo que ya está muerto
Historia: 9/10
Arte: 7/10
BZ rating: 9/10
En un breve repaso a la trama, Stella es una de las pocas sobrevivientes de la masacre en Barrow. Escribe un libro que trata no sólo que estos hechos pasen al olvido sino denunciar a todo el mundo la existencia de los vampiros, pues ellos pueden existir sólo mientras estén escondidos bajo el manto de la ignorancia del ser humano. Obviamente los vampiros no estarán nada contentos con ello, y se produce el inevitable encuentro. Por otro lado, se introducen tres nuevos personajes. Lilith, la esposa de Vicente que aparece en la primera parte de la historia comandando el exterminio de Barrow, el agente del FBI Norris que además trae a la historia el concepto de los “scouts” o “bug-eaters”, que no son otra cosa que herramientas de los vampiros, pues dada su hibrides pueden caminar durante el día realizando tareas comandadas por sus maestros con la esperanza de la conversión total y finalmente el personaje más interesante de todos, Dane, un vampiro que a diferencia de los seguidores de Lilith, demuestra que esta especie puede estar más allá de la irracionalidad animal.
Stella vs la nación de vampiros?
Con estos elementos, Niles da una nueva dirección a su historia. Los personajes humanos dejan de ser las presas y así como Eben tuvo que convertirse en vampiro para luchar contra ellos, Stella pasa a ser una cazadora sin tener que perder su humanidad. Dane enriquece la historia por dos lados. Uno, presentando a una especie no totalmente animal, sino que cada individuo puede tener una personalidad definida y por tanto ser único. Y por otro lado, que la especie vive un conflicto interno entre los nuevos convertidos y los “ancianos” respecto a la dirección que debe tomar la raza. Y el último aspecto que ya no voy a comentar a profundidad, es el final de la miniserie. A priori, era similar al de 30 Days of Night, pero el último panel es una cachetada al lector que tiene el nombre de Niles diciéndote que con él nunca puedes estar seguro de lo que va a continuar.
El arte de Templesmith es tan extraordinario como en la primera serie. Sigue siendo grotesco, duro, deforme. Terriblemente oscuro y tétrico. Todos los personajes están rodeados de esta aura sombría y tanática, como si la muerte estuviese esperándolos en la siguiente viñeta. Si Niles se luce con la historia, el terror proviene también de cada trazo de Templesmith y esas falanges bañadas de sangre que explotan en tu cara.
En resumen, me encantó Dark Days y lamento haber demorado más de un año en leerlo. La historia inmediata a esta es el Annual 2004, que cuenta con ambos autores y varios invitados más y también es muy buena. Toma a algunos personajes de Dark Days, y va dándonos a conocer a otros. Pronto, y esta vez es en serio, más sobre esta excelente serie.
Dane nos recuerda que no puedes matar lo que ya está muerto
Historia: 9/10
Arte: 7/10
BZ rating: 9/10
Tags: Ben Templesmith Comics, Steve Niles Vampires, Vampiros 30 Days of Night Dark Days
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