El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford es una película sui generis. Tanto así, que desde antes de ver la película no sólo sabemos cómo va a acabar, sino que tenemos a los personajes principales ya configurados en su bien definido rol.
En cuanto a su trama y alcances históricos, la película nos acerca a esta época idealizada del western americano, donde el bandido Jesse James (Brad Pitt) se encuentra rodeado de esta aura heroica, donde los límites de crimen y justicia se encuentran difuminados en el nombre de James. El resultado es un antihéroe, adorado e reverenciado hasta el grado del absurdo. Es allí donde entra el siguiente personaje, Robert “Bob” Redford (Casey Affleck). Bob es también otro joven ladrón que idolatra a James desde que tiene uso de razón.
No obstante, a medida que avanza la película, toda el halo de de heroísmo en el cual está imbuido James, va desapareciendo dejando ver a un hombre paranoico, violento, enfermo, patético por momentos. Mientras tanto, el cobarde Robert Ford quizá sea el único personaje capaz de discernir en este mundo de mitos y fantasías, y donde la gloria personal a la que apunta el discurso sobre el que se basa la supuesta cobardía de Ford, bien puede entenderse como la búsqueda de supervivencia.
Por ello, si bien la posición del observador está dada casi desde el saque, mi propuesta es voltear la lectura y ver esta película no sólo como la reminiscencia de un pasado imposible, sino verlo como un lienzo totalmente gris. Sin héroes, sin villanos, solamente lleno de fracasos humanos. En pocas palabras, muy buena película, pero no llega a acercarse a Unforgiven.
En cuanto a su trama y alcances históricos, la película nos acerca a esta época idealizada del western americano, donde el bandido Jesse James (Brad Pitt) se encuentra rodeado de esta aura heroica, donde los límites de crimen y justicia se encuentran difuminados en el nombre de James. El resultado es un antihéroe, adorado e reverenciado hasta el grado del absurdo. Es allí donde entra el siguiente personaje, Robert “Bob” Redford (Casey Affleck). Bob es también otro joven ladrón que idolatra a James desde que tiene uso de razón.
No obstante, a medida que avanza la película, toda el halo de de heroísmo en el cual está imbuido James, va desapareciendo dejando ver a un hombre paranoico, violento, enfermo, patético por momentos. Mientras tanto, el cobarde Robert Ford quizá sea el único personaje capaz de discernir en este mundo de mitos y fantasías, y donde la gloria personal a la que apunta el discurso sobre el que se basa la supuesta cobardía de Ford, bien puede entenderse como la búsqueda de supervivencia.
Por ello, si bien la posición del observador está dada casi desde el saque, mi propuesta es voltear la lectura y ver esta película no sólo como la reminiscencia de un pasado imposible, sino verlo como un lienzo totalmente gris. Sin héroes, sin villanos, solamente lleno de fracasos humanos. En pocas palabras, muy buena película, pero no llega a acercarse a Unforgiven.
Tags: Movie Película Jesse James Robert Ford Brad Pitt
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