Ciencia ficción, acción, drama, violencia, conspiraciones, política, misterio y súper héroes. Ingredientes ideales para una historia memorable, sin embargo se debe ser un verdadero escritor para saber utilizarlos en la medida adecuada y entregar esa historia que marcará de por vida a los lectores. Por suerte, Joseph Michael Straczynski antes de entrar a la industria del comic, ya tenía una vasta experiencia siendo la mente detrás de varias series de televisión y en especial de Babylon 5 y Crusade.
Por tanto, la calidad de Rising Stars (1999) no es del todo una sorpresa. En primer lugar, hay que aclarar que esta obra a pesar de sus muchas virtudes, no es una pionera del género. Se alimenta de tradiciones que aparecieron a finales de los 80, cuando la figura del super héroe dejó de ser inmaculada, para enfocarse en la vulnerabilidad de éste, su fragilidad y errores. Es decir, de todos aquellos elementos que lo hacían más humano y por ende, más cercano al lector quien para este momento, ha dejado atrás la edad de la inocencia en la cual aún se podía creer en paradigmas y seres perfectos. Un comic de culto como Watchmen (Moore) puede darnos un primer paso en esta estirpe, que luego otros clásicos modernos han seguido como The Authority (Mark Millar), Powers (Bendis) o Supreme Power del mismo Straczynski.
Rising Stars: Bien y mal, luz y oscuridad, blanco y negro... y mucho gris
En segundo lugar, y siguiendo la línea de los ejemplos, hay temas comunes que Rising Stars no evita, pero que son tratados de tal manera que no dejan de ser impactantes. Empezamos con los personajes, que como hemos dicho antes, son tratados desde su característica más humana. Son todopoderosos pero son frágiles. Sufren rechazo de la sociedad por ser distintos, sufren el rechazo entre ellos mismos, son víctimas de abuso sexual, de un gobierno que los utiliza para fines deleznables. Y aún con todo, son especiales. La historia que abarcaba aproximadamente 50 años a más, facilita el trabajo de construcción de personajes que permite ver cómo el poder moldea al ser humano y viceversa. Los Specials tiene el poder de hacer lo que quieran, un héroe o un villano, y Straczynski lleva magistralmente esta tensión de la tentación del poder con dos personajes que son inolvidables como Critical Maas y Patriot.
El mundo narrado trata de ser lo más fiel a la realidad, sin super héroes, sin mutantes, sin aliens. Sólo con estos Specials, seres que obtuvieron poder gracias a un destello cósmico que los hizo distintos en un mundo no preparado para ellos. Qué hacer con estos seres? El gobierno evidentemente debe tomar cartas en el asunto para controlarlos y usarlos a su conveniencia. Y ello plantea la gran disyuntiva de la serie. Qué hacer con el poder?
Los ejes temáticos son diversos, pero relacionados entre cada uno de ellos. El comienzo de la serie, obviamente es la introducción de la historia y los personajes. A primera impresión, es la típica historia de buenos contra malos. Mucha, demasiada acción y suspenso. Los Specials están siendo asesinados y se debe encontrar una respuesta al misterio y enfrentarlo. Pero nada es por azar. Straczynski tiene planeada desde la primera palabra en Rising Stars hasta la última y la trama se va desenvolviendo al tiempo que va atrapando al lector en una historia trepidante. Al llegar al número 14, todo lo que uno pensaba ya saber de ellos y el rumbo previsible de la historia es alterado radicalmente y el título, Things Change, ya augura la verdadera intención del autor. Risings Stars nos entrega personajes más fuertes por las tragedias que han vivido, conscientes que el poder en cada uno siempre fue la llave para crear o destruir y todos ahora como grupo apuntarán a ello, a reconstruir el mundo. Aunque el mundo no esté de acuerdo.
Jerusalen... la tierra de la estrella y luna cresciente que se separaron un día y se declararon la guerra para siempre, fallando eternamente en comprender que son parte del mismo cielo. Y si el el mismo cielo se hace la guerra y debe caer, que esperanza queda para nosotros acá abajo?
Como es de esperarse, el tono de la obra se vuelve más político, siendo el capítulo 16 uno de los pasajes con las líneas más impactantes y memorables que haya disfrutado en mucho tiempo. Publicado a principios de setiembre del 2001, este capítulo se centra en qué puede hacer un Special para solucionar el conflicto en Medio Oriente entre Israel y Palestina. Se plantean soluciones, se trazan medidas para aliviar este interminable trance. Y finaliza de la manera más conmovedora posible, con la esperanza que diferencias religiosas, políticas e ideológicas no nos sigan haciendo olvidar que en el fondo somos una sola raza que puede solucionar sus diferencias si sólo se diese una oportunidad. Selah, un título que habla de esperanza, publicado días antes del ataque del 11 de Setiembre.
Un punto que no he mencionado hasta ahora, es que Rising Stars es narrada a posteriori, desde la óptica de John Simon, aka Poet, el líder no oficial de los Specials y desde sus propias palabras, el único sobreviviente que planea relatar esta historia para dejar un vestigio y testimonio que su esfuerzo por crear un mundo perfecto no fue en vano. Las conspiraciones por detenerlos continúan y llegarán a un trágico pero previsible desenlace. La escena final de Rising Stars, me hace pensar en un ciclo interminable por encontrar la utopía, la felicidad que al creer alcanzarla se te escapa entre los dedos. Acaso la raza humana es incapaz de atesorarla al tenerla tan cerca? Por breves momentos, quisiera creer que no, que ese destello que saca lo mejor de nosotros puede no ser efímero.
Rising Stars es una sola palabra, sublime. Es una estrella en el firmamento de las grandes historias del comic y Straczynski merece todos los elogios posibles por haber construido una historia magnífica. Sobre el aspecto artístico Keu Cha, Christian Zanier y Ken Lashley están a cargo de los primeros números y se puede decir que imprimen a la serie con el típico aire de los comics de Top Cow. Brent Anderson estuvo a cargo de los últimos arcos y cambió el estilo del dibujo por uno menos estilizado pero sí más cargado de dramatismo.
Por diferencias creativas respecto al proyecto de llevar Rising Stars al cine, JMS y Top Cow se distanciaron y los spin offs de la serie basados en personajes no principales, fueron llevados por Fiona Avery. Hasta el momento han sido publicados tres series, Bright (2003), Voices of the Dead (2005) y Untouchable (2006) siendo esta última la más lograda. En verdad, espero que Rising Stars pueda ver pronto la luz verde para ser la trilogía de películas porque tiene todos los méritos para ser llamada un clásico moderno.
Patriot, la sangre que llama a la sangre
Historia: 10/10
Arte: 9/10
BZ rating: 10/10
Por tanto, la calidad de Rising Stars (1999) no es del todo una sorpresa. En primer lugar, hay que aclarar que esta obra a pesar de sus muchas virtudes, no es una pionera del género. Se alimenta de tradiciones que aparecieron a finales de los 80, cuando la figura del super héroe dejó de ser inmaculada, para enfocarse en la vulnerabilidad de éste, su fragilidad y errores. Es decir, de todos aquellos elementos que lo hacían más humano y por ende, más cercano al lector quien para este momento, ha dejado atrás la edad de la inocencia en la cual aún se podía creer en paradigmas y seres perfectos. Un comic de culto como Watchmen (Moore) puede darnos un primer paso en esta estirpe, que luego otros clásicos modernos han seguido como The Authority (Mark Millar), Powers (Bendis) o Supreme Power del mismo Straczynski.
Rising Stars: Bien y mal, luz y oscuridad, blanco y negro... y mucho gris
En segundo lugar, y siguiendo la línea de los ejemplos, hay temas comunes que Rising Stars no evita, pero que son tratados de tal manera que no dejan de ser impactantes. Empezamos con los personajes, que como hemos dicho antes, son tratados desde su característica más humana. Son todopoderosos pero son frágiles. Sufren rechazo de la sociedad por ser distintos, sufren el rechazo entre ellos mismos, son víctimas de abuso sexual, de un gobierno que los utiliza para fines deleznables. Y aún con todo, son especiales. La historia que abarcaba aproximadamente 50 años a más, facilita el trabajo de construcción de personajes que permite ver cómo el poder moldea al ser humano y viceversa. Los Specials tiene el poder de hacer lo que quieran, un héroe o un villano, y Straczynski lleva magistralmente esta tensión de la tentación del poder con dos personajes que son inolvidables como Critical Maas y Patriot.
El mundo narrado trata de ser lo más fiel a la realidad, sin super héroes, sin mutantes, sin aliens. Sólo con estos Specials, seres que obtuvieron poder gracias a un destello cósmico que los hizo distintos en un mundo no preparado para ellos. Qué hacer con estos seres? El gobierno evidentemente debe tomar cartas en el asunto para controlarlos y usarlos a su conveniencia. Y ello plantea la gran disyuntiva de la serie. Qué hacer con el poder?
Los ejes temáticos son diversos, pero relacionados entre cada uno de ellos. El comienzo de la serie, obviamente es la introducción de la historia y los personajes. A primera impresión, es la típica historia de buenos contra malos. Mucha, demasiada acción y suspenso. Los Specials están siendo asesinados y se debe encontrar una respuesta al misterio y enfrentarlo. Pero nada es por azar. Straczynski tiene planeada desde la primera palabra en Rising Stars hasta la última y la trama se va desenvolviendo al tiempo que va atrapando al lector en una historia trepidante. Al llegar al número 14, todo lo que uno pensaba ya saber de ellos y el rumbo previsible de la historia es alterado radicalmente y el título, Things Change, ya augura la verdadera intención del autor. Risings Stars nos entrega personajes más fuertes por las tragedias que han vivido, conscientes que el poder en cada uno siempre fue la llave para crear o destruir y todos ahora como grupo apuntarán a ello, a reconstruir el mundo. Aunque el mundo no esté de acuerdo.
Jerusalen... la tierra de la estrella y luna cresciente que se separaron un día y se declararon la guerra para siempre, fallando eternamente en comprender que son parte del mismo cielo. Y si el el mismo cielo se hace la guerra y debe caer, que esperanza queda para nosotros acá abajo?
Como es de esperarse, el tono de la obra se vuelve más político, siendo el capítulo 16 uno de los pasajes con las líneas más impactantes y memorables que haya disfrutado en mucho tiempo. Publicado a principios de setiembre del 2001, este capítulo se centra en qué puede hacer un Special para solucionar el conflicto en Medio Oriente entre Israel y Palestina. Se plantean soluciones, se trazan medidas para aliviar este interminable trance. Y finaliza de la manera más conmovedora posible, con la esperanza que diferencias religiosas, políticas e ideológicas no nos sigan haciendo olvidar que en el fondo somos una sola raza que puede solucionar sus diferencias si sólo se diese una oportunidad. Selah, un título que habla de esperanza, publicado días antes del ataque del 11 de Setiembre.
Un punto que no he mencionado hasta ahora, es que Rising Stars es narrada a posteriori, desde la óptica de John Simon, aka Poet, el líder no oficial de los Specials y desde sus propias palabras, el único sobreviviente que planea relatar esta historia para dejar un vestigio y testimonio que su esfuerzo por crear un mundo perfecto no fue en vano. Las conspiraciones por detenerlos continúan y llegarán a un trágico pero previsible desenlace. La escena final de Rising Stars, me hace pensar en un ciclo interminable por encontrar la utopía, la felicidad que al creer alcanzarla se te escapa entre los dedos. Acaso la raza humana es incapaz de atesorarla al tenerla tan cerca? Por breves momentos, quisiera creer que no, que ese destello que saca lo mejor de nosotros puede no ser efímero.
Rising Stars es una sola palabra, sublime. Es una estrella en el firmamento de las grandes historias del comic y Straczynski merece todos los elogios posibles por haber construido una historia magnífica. Sobre el aspecto artístico Keu Cha, Christian Zanier y Ken Lashley están a cargo de los primeros números y se puede decir que imprimen a la serie con el típico aire de los comics de Top Cow. Brent Anderson estuvo a cargo de los últimos arcos y cambió el estilo del dibujo por uno menos estilizado pero sí más cargado de dramatismo.
Por diferencias creativas respecto al proyecto de llevar Rising Stars al cine, JMS y Top Cow se distanciaron y los spin offs de la serie basados en personajes no principales, fueron llevados por Fiona Avery. Hasta el momento han sido publicados tres series, Bright (2003), Voices of the Dead (2005) y Untouchable (2006) siendo esta última la más lograda. En verdad, espero que Rising Stars pueda ver pronto la luz verde para ser la trilogía de películas porque tiene todos los méritos para ser llamada un clásico moderno.
Patriot, la sangre que llama a la sangre
Historia: 10/10
Arte: 9/10
BZ rating: 10/10
Tags: Top Cow Comics J. Michael Straczynski Rising Stars
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