[REC]3 Génesis

El horror-ficción, un término que leí de Alan Moore hace un tiempo, es un género que forma parte habitual e innegable de nuestra cultura. Nosotros lo consumimos diariamente y Moore pensaba que la necesidad que sentimos por este género obedecía a una demanda por saturar nuestros sentidos y emociones del horror real y cotidiano. Pero por esta familiaridad, es también que el horror-ficción pierde su potencia. Nosotros ya conocemos su contenido y las reglas con las que se maneja. Quizá por ello, mantener la capacidad de sorpresa en el universo del horror es complicado y las series terminan por generar hartazgo al repetir sus formulas. Ese es el gran reto de [REC], cuyos creadores Jaume Balagueró y Paco Plaza la convirtieron en la franquicia de horror más importante del cine español.

[REC]3 Génesis (2012), en esta ocasión dirigida solo por Plaza, intentó ser una precuela pero derivó en otra línea narrativa a los hechos de las dos primeras películas. Mientras en Barcelona, un edificio estaba siendo puesto en cuarentena, en otro lugar de España y durante la boda a plena luz del dia de Clara (espectacular lo de Leticia Dolera) y Koldo (Diego Martín), la infección se seguía esparciendo hasta convertir a casi todos los asistentes en estos monstruos sedientos de sangre, ya no zombies sino demonios. Pero la pareja de esposos convierte la historia de horror, en una épica romántica. Porque Plaza nos convence que aún entre tanta muerte, hay lugar y motivos para querer seguir vivo, sobre todo si te casas con alguien como Clara.

Si ya en [REC] 2 (2009), Plaza y Balagueró hacían guiños con el humor en una suerte de comedia negra mientras rompía los picos de tensión, es aquí cuando Plaza se lanza íntegro a este nuevo registro. El primer segmento del film es clave para entender la propuesta del film respecto a la serie, puesto que trata de acercarnos a lo familiar de la cámara en mano que buscaba ese rasgo testimonial y de veracidad mientras paradójicamente, nos lleva a un espacio de fiesta, lugar donde aparentemente una historia de horror no puede sentirse cómoda. Una apuesta arriesgada de Paco Plaza pero bastante efectiva ya que en el momento que aparece el primer infectado, rompe todo. O eso nos quiere hacer creer. Rompe la cámara, rompe las líneas sobre las que [REC] había hecho su universo pero no con la herencia de la saga. Cosa que explicaré más adelante. El fondo no cambia, es la forma, es un cambio de escenario al pasar de la oscuridad y el ambiente claustrofóbico de sus primeras entregas por un ambiente abierto y lleno de luz. Es que el mismo tono busca ser más ligero, más de masas, pero no por ello menos visceral y desgarrador. [REC] había transitado por el metraje encontrado y la cámara en mano, ya había pasado por el enclaustramiento y la seriedad de la muerte. Y lo que Plaza busca es que la serie no se vuelva un mito contenido a lo conocido solo porque sea más fácil transitar por lo ya hecho.

Al construirse sobre el humor, sin llegar a los hilarantes extremos de Braindead, Dead Snow o Evil Dead, sino más cercanos a Zombieland o hasta el espíritu ácido y crítico de Shaun of the Dead, Plaza inyecta en un aura iconoclasta, nuevos aires a una franquicia que había forjado su identidad en el terror puro y directo. De esta manera, desde la parodia y la crítica es como se puede comprender la irrupción de un agente de la SGAE (Sociedad General de Autores y Editores) o de un tipo vestido de John Esponja. Es burla al cine "verité", es una mofa a los géneros de horror y a los chick flicks que nos saturan las pantallas y es parodia social desde el momento que es aquí donde la esposa es quien salva al marido. La damisela armada con una motosierra (difícil no pensar Lollipop Chainsaw) buscando a su caballero en armadura, encerrado en una cocina y cuya espada es inútil.

Hasta que la muerte los separe

Pero por supuesto, [REC] sigue siendo una serie de horror. Y la tragedia sigue siendo un elemento básico. Cómo no sobresaltarse con segmentos como la muerte de los niños en el autobús o el desenlace de la pareja de esposos. Como decía con anterioridad, Plaza cambia el registro y el escenario, nos da luz y momentos de risa, que amplían el universo pero en el fondo sigue enraizada en los cimientos conocidos de la serie. Donde la maldad permanece enclaustrada. Donde la muerte está confinada y respira sobre nosotros. Jaume Balagueró toma ahora la posta para [REC]4 Apocalipsis y si algo hemos aprendido es que con [REC] nunca podemos decir que ya sabemos todo. Menos cuando aún falta tanto por descubrir y por seguir infectando.

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